Celebración mexicana del Día de los Muertos con actividades y folclore en La Vaguada
México conmemorará del 31 de octubre al 3 de noviembre el Día de Muertos con diferentes actividades culturales y gastronómicas en La Vaguada. Declarada como “Obra maestra del patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO en 2003, para los mexicanos esta festividad es una forma de expresión cultural tradicional que data de tiempos prehispánicos y que ha ido pasando de generación en generación.
El Consejo de Promoción Turística de México ofrecerá degustaciones gastronómicas, catas de mezcal y tequila, bailes folclóricos, actuaciones de mariachis, y talleres de calaveritas (representación de la muerte), entre otras actividades. Asimismo, todos los visitantes de La Vaguada podrán contemplar un gran altar dedicado al cantante y compositor mexicano José Alfredo Jiménez con motivo del 40 aniversario de su muerte.
El altar de muertos es una de las mayores tradiciones en la ceremonia del Día de Muertos en México. Se trata de una construcción simbólica para rendir tributo a los antepasados ya sean familiares o personajes ilustres a través de ofrendas que representan los cuatro elementos de la naturaleza: la tierra –representada por los frutos que alimentan a las ánimas con su aroma-; el viento, a través del papel picado o papel de china; el agua, para que las almas calmen su sed, y finalmente el fuego, con velas encendidas por cada alma recordada y olvidada.
Celebración única en el mundo
La diversidad cultural de México se manifiesta en fiestas populares, tradiciones y costumbres coloridas, algunas de las cuales son únicas en el mundo. Tal es el caso de la ceremonia de Día de Muertos, celebrada en todo el país.
Desde tiempos prehispánicos, en México se tiene la creencia de que las almas vuelven a visitar a sus familiares, comen y beben como lo hacían cuando estaban vivos. Los festejos del Día de Muertos comienzan el 31 de octubre, cuando a lo largo de todo México se colocan vistosos y coloridos altares con ofrendas a esperar la llegada de las ánimas. Por la noche, los panteones adquieren un semblante aún más solemne que de costumbre ya que son visitados por cientos de personas, que alumbradas por la luz de las velas, elevan sus plegarías hacia sus seres queridos en una atmósfera de tintes amarillos.
A la mañana siguiente, el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, llegan las ánimas de los niños y el 2 de noviembre -Día de los Fieles Difuntos- llegan las ánimas de los adultos.
En algunas ciudades se organizan festivales y certámenes culturales y artísticos: dibujo, fotografías o elaboración del mejor pan de muertos. También se organizan concursos de disfraces, premiando al mejor disfraz de La Catrina, la representación más famosa de “Su Majestad La Muerte”, nacida de la imaginación y sentido del humor del grabador mexicano José Guadalupe Posada.
Las celebraciones más conocidas en el país y a nivel mundial son las de los pueblos del lago de Pátzcuaro, en Michoacán, Tuxtepec en Oaxaca y las de Mixquic, un pueblo en el sur de la Ciudad de México.