Ana Botella y González de la Rosa ponen la primera piedra de los futuros restaurantes de las Cuatro Torres
La Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en compañía del Concejal de Fuencarral-El Pardo, José Antonio González de la Rosa, ha asistido a la colocación de la primera piedra de este proyecto «que va a dinamizar la hostelería de una zona tan pujante como esta, y que satisfará la demanda de este tipo de servicios por partes de los vecinos del barrio y de los profesionales que acuden a él cada día».
Se trata del futuro restaurante Wellow, con un superficie de 163 metros cuadrados y una terraza de verano de 72,5 metros cuadrados, que dará servicio a 130 comensales; y la cafetería Befour, de 86 metros cuadrados y una terraza de 70 metros cuadrados que se explotará bajo el régimen de concesión administrativa por BUSINESSCITY empresa adjudicataria de los dos concursos por un periodo de 40 años.
Se espera que estos dos restaurantes estén construidos en septiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano. El restaurante y la cafetería se instalarán en la explanada entre los dos rascacielos centrales, el de PwC y la Torre de Cristal. La empresa constructora encargada de ejecutar los dos proyectos es OBRAND.
Más de 60 puestos de trabajo se espera que generen los dos nuevos negocios de hostelería que el próximo mes de septiembre abrirán en la zona de las cuatro torres, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. «Todos sabemos que la hostelería es un sector económico muy importante para nuestra ciudad y supone uno de los principales atractivos de nuestra oferta turística de alto valor añadido de inversión», declaró la alcaldesa.
Según la empresa adjudicataria de la concesión BUSINESSCITY, el canon anual de licitación del restaurante será de 59.400,15 euros y el de la cafetería de 31.753,88 euros.
Información e imágenes: BUSINNESCITY
Un espacio esteril que se le dara un uso razonable y con valor añadido, Excelente!
El evento no tuvo ninguna consideración con los niños que jugaban justo en el parque que han tapado con las obras, junto al «restaurante» que quieren hacer, lo tienen muy escondido, hicieron juegos artificiales sin avisar y sin proteger a los pequeños y tuvimos que cojer a nuestras hijas y salir corriendo porque nos caían restos de pólvora. Fue tremendo el susto.
Es un espacio en el que niños y mayores también hacen ejercicio con sus bicis, patines, corren y el parque que cáda vez tenía mas niños y mayores donde pasear.
Ya podían ampliar su zona de juego, porque sitio PARA TODOS hay. Pero como siempre el dinero prima. Una pena que a nuestros hijos también les inculquemos esto.
Llévalos a un pinche parque, ahí no había nada y los juegos eran una basura!! Los restaurantes darán un espacio para q 11,000 trabajadores puedan descansar y tomar algo en su tiempo libre a quien le importan los juegos mugrosos q había ahí, cómprate un play school o llévalos a otro lado..