Carmena presenta su plan ‘Madrid, Puerta Norte’ en sustitución de la ‘Operación Chamartín’
No sin polémica, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha presentado el nuevo plan que quiere cambiar la fisionomía del norte de la capital ‘Madrid, Puerta Norte’ que reduce de 17.000 a 4.600 el número de viviendas, reserva 255.000 m2 para dotaciones y equipamientos, y 280.000 m2 para zonas verdes.
Sin embargo, para la ocasión el consistorio no ha contado ni con las otras dos administraciones con competencias: Comunidad de Madrid y Ministerio de Fomento, ni con Distrito Castellana Norte, titular de los derechos de gestión.
Mientras, el grupo municipal socialista aplaude la decisión tomada por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Ciudadanos contesta que no se ha contado con ellos y el PP se opone a la modificación del plan anterior y se pregunta quién va a pagar la operación.
Madrid, Puerta Norte
La propuesta municipal mantiene la densidad edificatoria fijada actualmente (1,05 m2 edificables/m2 de suelo) excluyendo del cómputo global los suelos de la red viaria y ferroviaria que no está previsto que se desafecten de su uso actual así como todos aquellos suelos que no sean necesarios para concretar la operación urbana o cuya transformación no esté prevista. Por tanto, quedan excluidos de la ordenación del área la superficie correspondiente a Calle 30, al Nudo de Fuencarral y a las infraestructuras ferroviarias en el entorno de Fuencarral, lo que suma un total de 1.440.387 m2 para los que se propone que mantengan su uso y calificación actual.
Esta decisión es sustantiva, dado que la inclusión de esos suelos elevaba de forma significativa y artificiosa la superficie a construir. Por tanto, su exclusión garantiza unas mejores condiciones de sostenibilidad y adaptación a los estándares del resto de Madrid. Por otra parte, las infraestructuras que acoge ese suelo operan sobre el conjunto de la ciudad, por lo que el Ayuntamiento considera que cualquier actuación que se realice sobre ellas debe ser asumida por las administraciones competentes, tal y como marca la ley.
Una vez excluidos los suelos señalados, la superficie total a ordenar suma 1.744.549 m2 (1.511.467 correspondientes a ámbitos de ordenación y 233.082 en el ámbito de la nueva estación), para los cuales no se modifica el índice de edificabilidad, con el fin de no alterar los derechos de los propietarios (administraciones y particulares) de suelo. Así, el índice de edificabilidad que se aplica a los suelos en ámbitos que se ordenan y que realmente serán objeto de transformación (1.511.467 m2) se mantiene en 1.05m2/m2, lo que supone un total de 1.587.040 m2 para usos de actividad económica y residencial. A esto se sumaría la edificabilidad correspondiente a la nueva estación, que asciende a 163.157 m2.
Al reducir la presión edificatoria, se reduce también la presión, tanto sobre las grandes infraestructuras viarias como sobre las redes de servicios y equipamientos, consiguiendo así minimizar el impacto ambiental y paisajístico sobre las zonas consolidadas próximas.
Zona al sur de Calle 30
Sin perder de vista una concepción unitaria del ámbito, y frente a la concepción de justificar edificabilidades generando cargas de urbanización innecesarias (a mayor urbanización, mayor edificabilidad), la propuesta del gobierno municipal plantea una actuación desde la lógica urbana, diferenciando las actuaciones al sur y al norte del nudo de la M-30.
En el ámbito sur se ubica la estación de Chamartín. Allí se proyecta una gran Área de Actividad y Negocios, ligada funcionalmente a las Cuatro Torres, con el objetivo de establecer una centralidad de alto rango organizada en torno a la estación de Chamartín, aprovechando su potencial como nodo multimodal. Además, se prevé la construcción de 1.000 viviendas protegidas y de 408.139 m2 de oficinas. Esta nueva delimitación se completa con la incorporación del ámbito «Colonia Campamento», cuya solución ha sido sucesivamente aplazada en el tiempo, pero que se considera, sin embargo, un elemento sustancial para definir las condiciones de entorno de la estación.
En este ámbito, el Ayuntamiento plantea una actuación de iniciativa y gestión pública, similar a la realizada en el Pasillo Verde Ferroviario, mediante un consorcio urbanístico entre la administración central y la municipal para garantizar la creación del nuevo Centro de Actividad y Negocios, la integración de la nueva estación en la estructura urbana, y la remodelación del nudo norte de Calle 30.
Una actuación con este planteamiento, junto con la actuación de ADIF en la estación de Chamartín, supondría la reinversión de la totalidad de las plusvalías que se pudieran originar en beneficio de la ciudad.
En el Centro Terciario de Negocios se proponen dos edificios singulares, de uso terciario, con una altura de 40 plantas y dos conjuntos, también terciarios, que podrán contar con edificaciones de hasta 20 plantas. El resto de las edificaciones se adaptan al entorno variando su altura en función de las edificaciones más próximas (16 plantas en la zona de la calle Bambú y 12 en la de las calles Mauricio Legendre y Agustín de Foxá).
En el Centro de Actividad Estación de Chamartín se posibilitaría la construcción de edificios cuyas alturas podrían oscilar entre las 20 y 40 plantas a concretar en el proceso de planeamiento.
Zona al norte de Calle 30
La segunda zona se sitúa al norte de Calle 30. Aquí se plantea una intervención mayoritariamente privada para el desarrollo de unas 3.600 viviendas y un total de 720.177 m2 destinados a actividades productivas de uso terciario.
En esta área, con carácter general, se propone adecuar las alturas de la edificación a las existentes en el entorno -5 a 7 plantas- y asignar las alturas más elevadas junto al foco de actividad económica alrededor de la estación de cercanías de Fuencarral, en donde se plantean 4 torres de uso terciario con un máximo de 40 plantas y otras cuatro torres destinadas a uso residencial de 20 plantas.
El objetivo básico desde el punto de vista urbano en esta zona será estructurar y mejorar la ciudad ya existente en Fuencarral-Malmea, Virgen de Begoña y Tres Olivos, creando nuevas conexiones este-oeste y norte-sur tanto para el tráfico rodado como peatonal. Asimismo, la actuación contribuirá a resolver los déficits dotacionales del entorno.
Ambos ámbitos estarán conectados mediante la mejora de la Calle Mauricio Legendre, la prolongación de Agustín de Foxá y la propuesta de túneles para conectar con el Paseo de la Castellana. Se opta, por tanto, por establecer la continuidad longitudinal de la trama urbana entre la zona norte y sur de la operación de un modo ajustado y equilibrado en relación a sus características particulares, haciendo innecesaria una prolongación artificiosa del Paseo de la Castellana, cuya literalidad ha venido dando lugar a un sobredimensionamiento viario inadecuado al contexto urbano en el que se implantaría y cuyo coste se considera desorbitado.
Zonas verdes y equipamientos
Se propone estructurar la zona al norte de Calle 30 mediante un gran parque lineal en sentido norte-sur que integre el conjunto de reservas de suelo para zonas verdes. Para este uso la superficie alcanza los 274.251 m2 y se reducen significativamente, respecto a planes anteriores, los espacios libres situados sobre plataformas de cubrición ferroviaria por las severas limitaciones que suponen en términos de funcionalidad y calidad.
En cuanto a la superficie destinada a dotaciones, asciende a 254.006 m2. Éstos, además de atender a la demanda de las nuevas viviendas previstas, darán servicio a la población del entorno, resolviendo parte de los déficits históricos del Casco de Fuencarral y del Barrio de Begoña.
Movilidad y transporte público
La propuesta sobre la red viaria distingue una intervención, de carácter general, materializada en la inaplazable mejora de los nudos Norte y de Fuencarral; y otra intervención, de carácter distrital y local, destinada a la mejora de la movilidad en el interior de estos ámbitos.
En transporte ferroviario se propone la adecuación y ampliación de las estaciones de Cercanías de Chamartín y Fuencarral. En Metro, se propone la apertura de una nueva estación sobre la línea 10 entre las estación de Montecarmelo y Las Tablas. En autobús, se posibilita la implantación de una línea longitudinal norte-sur sobre plataforma reservada y se facilita la conexión este-oeste entre líneas de autobuses existentes a través de nuevos viarios transversales. La propuesta de movilidad se acompaña del trazado de nuevos carriles bici y pasos peatonales.
Todas estas mejoras son posibles mediante la ejecución de tres puentes, dos túneles y tres pasarelas que permitirán las nuevas conexiones transversales y longitudinales entre los distritos del norte de Madrid (Fuencarral, Chamartín y Hortaleza).
Red viaria general: nudo Norte y nudo Fuencarral
Se propone la ejecución anticipada del nudo de Fuencarral y nudo Norte desde el hospital Ramón y Cajal hasta el nudo de Manoteras, bien con cargo a los presupuestos municipales, bien con cargo a las plusvalías que finalmente se generen en el entorno.
Servicios y elementos urbanos que permanecen
En lo relativo a los servicios y edificaciones existentes, y considerando la excesiva desproporción entre el coste urbano de la intervención inicialmente prevista y la mejora resultante, la propuesta actual contempla la permanencia e integración total o parcial en la ordenación de los siguientes elementos existentes: las arterias del Canal Isabel II y el depósito del Olivar, parte de la Base de la Empresa Municipal de Transporte, parte de las instalaciones deportivas de la EMT, y las ermitas de San Roque y Nª Señora de Lourdes.
Modelo de gestión
La posición patrimonial en el ámbito de las administraciones públicas (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de Madrid), propietarias del 82% de todo el suelo, conducen a plantear una revisión global en cuanto a la estrategia de gestión del área.
Se propone un proceso de definición y desarrollo de la operación ajustado a las necesidades de producción de suelo en relación al conjunto urbano. Se trata de adecuar la capacidad financiera y de gestión de los agentes públicos y privados implicados, estableciendo para el ámbito al sur de la Calle 30 un sistema de gestión pública, en cualquiera de las formas que la ley posibilita, toda vez que en su mayor parte la titularidad del suelo es pública. Por su parte, los ámbitos al norte de la Calle 30, de titularidad mayoritariamente privada, se remiten a los sistemas de gestión y ejecución habituales, valorando el impacto económico de las alternativas en el marco de disponibilidad financiera de los agentes implicados.
Beneficios para la ciudad y las personas
En síntesis, la propuesta del Ayuntamiento de Madrid establece las condiciones urbanas y de gestión para garantizar el desarrollo de las actuaciones necesarias de mejora de las infraestructuras viarias (nudos Norte y de Fuencarral) en el año 2017 así como de la Estación de Chamartín, cuyas obras podrían iniciarse a principios de 2018. Estas actuaciones se financiarán con las propias plusvalías generadas, de manera que no tendrían coste directo para los ciudadanos.
Por su parte, el desarrollo global del ámbito contribuirá significativamente a la creación de empleo, arrojando una cifra total estimada de unos 128.000 nuevos puestos de trabajo, de los que 55.000 corresponden al uso comercial, 17.000 al industrial y 56.000 a la construcción residencial.
Acuerdo con todos los agentes implicados
Una vez presentada la propuesta del Ayuntamiento, el ejecutivo municipal convocará al Ministerio de Fomento-ADIF, a la Comunidad de Madrid y a DCN (como titular de los derechos de gestión) para concretar una propuesta definitiva en base al documento presentado. A partir de esa propuesta, por parte del Ayuntamiento se pondrán todos los medios para agilizar al máximo los trámites necesarios para dar soporte jurídico a las actuaciones previstas, con el objetivo de iniciar las obras de mejora de los nudos Norte y de Fuencarral en 2017 y la remodelación de la Estación de Chamartín a principios de 2018.