El nuevo Distrito Castellana Norte cambiará la cara a Madrid y Fuencarral-El Pardo
El nuevo proyecto Distrito Castellana Norte Madrid, que sustituye a la famosa Operación Chamartín, e incluye la prolongación del paseo de la Castellana, ha sido presentado por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. La operación busca el desarrollo de Madrid hacia el norte y recuperar una zona infrautilizada de Madrid con sostenibilidad medioambiental y creando un área nueva de negocios en la capital.
La zona de intervención corresponde a:
| SUR | Calle Mateo Inurria |
| NORTE | M-40 |
| ESTE | Metro Bambú, Avenida de Burgos, Nudo de Manoteras, Las Tablas |
| OESTE | Calle Agustín de Foxá, Calle Mauricio Legendre, La Paz/Nudo Norte, Virgen de Begoña, Fuencarral, Tres Olivos y Montecarmelo |
La superficie afectada es de 3.114.336 metros cuadrados, ligeramente inferior a la permitida, para proteger así el tramo del límite norte del Parque Regional de la Cuenca del Manzanares y preservar un área verde de un alto valor ambiental para Madrid. La zona de intervención se encuentra ahora semivacía, con sistemas de infraestructuras inconexos, barrios fragmentados y con pocas zonas verdes. Se destinarán más 566.000 metros cuadrados a espacios verdes, superficie equivalente a 56 estadios de futbol.
Durante el desarrollo del proyecto, las administraciones públicas obtendrán unos ingresos fiscales de 3.363,6 millones de euros, algo más del 2% del PIB regional.
Distrito Castellana Norte Madrid es fruto de la alianza público-privada. Dicha colaboración va a permitir que el 25% del suelo permanezca destinado a usos exclusivamente ferroviarios, mientras que un 55% del mismo se destinará a equipamientos sociales, servicios urbanos y zonas verdes. Se ha proyectado una vía ciclista con una longitud de 12,8 kilómetros.
En la redacción, diseño y planificación de Distrito Castellana Norte Madrid ha participado un equipo multidisciplinar, en el que reputados expertos en urbanismo como el estudio de Richard Rogers y la ingeniería ARUP han elaborado una propuesta urbanística innovadora. El proyecto apuesta por espacios urbanos mixtos, que eviten la segregación extrema de usos y funciones, racionalice los costes de los servicios públicos y favorezca los intercambios socioeconómicos y la integración social de los barrios limítrofes.
El proyecto se va a ejecutar por fases, atendiendo siempre a las necesidades y evolución del mercado. Cada fase del proyecto será independiente de la siguiente, pero capaz no sólo de posibilitarla, sino de realimentarla y fortalecerla. En este sentido, se han encargado informes a consultoras de reconocido prestigio como CB Richard Ellis, Jones Lang Lasalle o Savills, para analizar no solamente la realidad del mercado sino sus previsiones.
Movilidad
El proyecto supone un cambio de paradigma en la movilidad de Madrid ya que se articula en torno a un innovador sistema de transporte público de alta capacidad (60 por ciento del total del transporte en la zona) y un uso menor del vehículo privado, aunque siempre ajustado a las necesidades de los usuarios. El peatón es el protagonista de la ciudad y así todos los residentes tienen un sistema de transporte público en una cobertura de menos de 350 metros. Adicionalmente, habrá una distancia máxima de 1 kilómetro hasta alguno de los cinco intercambiadores existentes y proyectados: Plaza Castilla, Chamartín, CBD Norte, Fuencarral y Las Tablas.
El sistema de movilidad se sustenta en tecnologías de alta eficiencia energética y estará integrado por líneas de autobuses de alta capacidad, metro, cercanías y metro ligero, así como el carril bici. La red de transporte público propuesta tiene capacidad para gestionar 72.000 pasajeros/hora.
Compromiso medioambiental y vecinal
El proyecto se articula en torno a un innovador sistema de transporte de alta capacidad y un uso reducido del vehículo privado, aunque siempre ajustado a las necesidades de los usuarios. El peatón es protagonista de la ciudad y así todos los residentes tienen un sistema de transporte público en una cobertura de menos de 350 metros. Adicionalmente, habrá una distancia máxima de 1 kilómetro hasta alguno de los intercambiadores existentes y proyectados de Plaza Castilla, Chamartín, CBD Norte, Fuencarral y Las Tablas.
“Pensamos -afirma Béjar- que Distrito Castellana Norte Madrid será un instrumento de internacionalización y una herramienta clave en la expansión y proyección exterior de las empresas y actividades madrileñas, que permitirá además la creación de 121.000 puestos de trabajo durante su desarrollo”.
Tras reunirse con un buen número de asociaciones de la zona, el plan se ha diseñado cuidando las necesidades y expectativas de los vecinos de los barrios limítrofes y priorizando la vertebración de los distritos con la nueva ordenación. Un desarrollo inclusivo, que integra las comunidades existentes para crear una nueva, y con capacidad para tejer una malla de interconexiones laterales que entrelace los diferentes núcleos de población. Además Distrito Castellana Norte Madrid se compromete a mantener informados del desarrollo y evolución de la actuación a los vecinos del entorno.
Imágenes: Distrito Castellana Norte