La biblioteca La Vaguada cumple 25 años
Corría el año 1990 cuando el entonces alcalde de Madrid, Agustín Rodríguez Sahagún inauguraba un 5 de noviembre la biblioteca de La Vaguada. Frase propia o apropiada, las palabras del regidor de la Villa , 25 años más tarde gozan de actualidad: «la biblioteca pública es, evidentemente, la concreción más explícita de democratización de la cultura«.
Paseando por la sección de «Madrid» de la hoy biblioteca José Saramago, varios ejemplares con una etiqueta en el lomo llaman la atención: «Barrio del Pilar». Y es que la popular biblioteca se encuentra en el corazón del barrio. En esos terrenos que en su día fueron huertas y cuyo lugar ocupan hoy libros y puestos de lectura.
Con la de La Vaguada, Madríd contò entonces con 22 bibliotecas municipales. 600 metros cuadrados y 250 puestos de lectura para dar servicio a los vecinos del Barrio del Pilar y del distrito de Fuencarral-El Pardo.
Enclavada en el parque de La Vaguada, la biblioteca tiene su origen en un proyecto diseñado en 1982 por los arquitectos Javier San José Marqués y Jordi Parcerisas Vázquez, si bien su historia se remonta a la lucha vecinal del Barrio del Pilar que con el lema «La Vaguada es nuestra» reclamó, a mediados y finales de los 70, zonas zonas verdes y dotaciones sociales.
La organización del edificio se realizó por medio de una secuencia de arcos que unían entre sí los diferentes espacios, empleando características arquitectónicas respetuosas y amigables con el entorno en el que se ubica.
En la actualidad, el gran complejo municipal donde se encuentra enclavada la biblioteca José Saramago, se complementa con el Centro Cultural La Vaguada, la Piscina La Vaguada, el Centro de Mayores La Vaguada, el Teatro de Madrid y Madrid SmartLab La Vaguada.
Para otro día dejaremos el debate de por qué el Ayuntamiento de Madrid decide despojar a los complejos municipales de su nombre tradicional (biblioteca La Vaguada) por otros arbitrarios carentes de cualquier vinculación con el vecindario.
Actividades 25 aniversario Biblioteca José Saramago – La Vaguada