Los usuarios del
transporte público pueden recargar desde el día 12 de
agosto sus Tarjetas Transporte Público con tecnología
sin contacto en los 200 cajeros automáticos que ya
disponen de esta opción. Los cajeros bancarios con esta
opción se encontrarán señalizados y serán accesibles
para cualquier tipo de usuario. Asimismo, la Comunidad
de Madrid asegura que se garantizará la confidencialidad
de los datos personales según la normativa vigente.
El consejero de Transportes,
Infraestructuras y Vivienda, Pablo Cavero, asistió el
pasado día 11 a las pruebas de este nuevo sistema de
recarga, que se irá implantando progresivamente en
varios municipios de la región, hasta extenderse en el
mes de noviembre, a un total de 800 cajeros. “Se
pretende dar a los viajeros todas las facilidades para
elegir el transporte público como mejor opción para sus
desplazamientos y la tarjeta sin contacto, junto a sus
numerosos puntos de recarga, tiene importantes ventajas
para los usuarios”, explicó Cavero.
Funcionamiento del sistema
Para poder acceder al sistema de
recarga en los cajeros de Bankia basta con que el
usuario aproxime la tarjeta de transporte al lector para
que se pueda llevar a cabo la operación seleccionada,
sea la recarga o cualquier otra de las disponibles. De
esta manera se accederá al menú principal del cajero que
ofrecerá la opción de recarga de la tarjeta.
Una vez en este submenú, se podrán
realizar, además de la propia recarga de la tarjeta,
consultar el saldo de la misma con el número de viajes
disponibles y la fecha de validez de los títulos
cargados. Además se podrá cambiar un título cargado en
la tarjeta por otro superior, abonando la diferencia,
como por ejemplo canjear un abono de la zona A por otro
de la B2. Igualmente, permite sustituir los
títulos cargados en la tarjeta por cambio del precio de
los abonos.
Más de 650.000 Tarjetas Transporte
Público
Precisamente, desde que se iniciara,
en mayo de 2012, la sustitución del antiguo abono
transporte magnético por la nueva Tarjeta Transporte
Público, ya son más de 650.000 usuarios los que disponen
de esta novedosa tecnología sin contacto, todas ellas
pertenecientes a la zona A. Hasta el momento, el
Consorcio Regional de Transportes de Madrid emite este
tipo de billetaje para abonos normales y jóvenes de la
zona A, así como los billetes turísticos de validez en
la capital. No obstante, el objetivo es continuar a
partir de este otoño su implantación al resto de zonas,
una vez que Cercanías concluya las inversiones
pendientes, para así poder extender el sistema a toda la
Comunidad de Madrid y a todos los modos de
transporte público.
“La Tarjeta Transporte Público
–concluyó el consejero- tiene numerosas ventajas para
los usuarios por su comodidad, tamaño y duración entre
otras cuestiones, pero además permite ahorrar a los
madrileños 150.000 kilos de papel en los próximos 5 años
y un 30% en los costes de operación y mantenimiento de
las máquinas canceladores. Por este motivo, es uno de
los objetivos del Gobierno regional seguir su
desarrollo, con el fin de mantener la premisa de un
transporte público eficiente y de calidad”. |